De vuelta a Santiago mi pololeo empezó atener problemas.., ella (la Cony) volvió a la Santa Maria, y el estar en la misma universidad nos hizo mal, teníamos prioridades distintas y eso nos levo a discutir, y al final a terminar… Eso fue un golpe muy fuerte para mi, pero yo no me iba a dejar caer, así que para distraerme me metí a varias actividades entre ellas a las comunidades laicales de los SSCC, forme junto a la Caro y Gonzalo un grupo de Teatro en la Universidad, hice un curso de buceo (soy buzo con licencia internacional), me metí al centro de alumnos y empecé a compartir con mas gente, ya que durante el pololeo me encerré un poco en las amistades con parejas. Un día en Serena, Cate me dijo una frase que nunca se me va a olvidar, “Lope, perdiste a una polola, pero ganaste muchos amigos, ya que antes no te conocimos” yo creo que ni Cate sabe lo importante que fue esa frase para mi, jaja.
Una gran alegría que tuve fue un regalo, este si fue material, jajaja, para una navidad mis papas me regalaron un Jeep Wrangler!... el juguete de los hombres, no duro mucho por problemas económicos, pero en realidad dio lo mismo.., lo disfrute muuuccchhhoooo, y en el futuro creo que me lo volveré a comprar.
Durante este periodo mis amigos fueron fundamentales en mi vida, La comunidad, el Feña, las Caros, Gonzalo, la Ale, todos, sin excepción.